Me quedo solo una vez más en la vasta caverna del Nexo, la máquina ancestral zumbando suavemente, la luz blanca pulsando. La Custodia ha desaparecido, dejándome con mi decisión y un mapa mental rudimentario como única guía. Me siento extrañamente liberado. He rechazado la seguridad ofrecida, he elegido la peligrosa libertad de la Red y los Distritos Olvidados. Es una elección aterradora, pero es mía.
Miro el mapa estelar en mi mano, sintiendo su poder latente. Luego lo guardo cuidadosamente junto al broche Mecanista y mi cuchillo. Ahora tengo un destino potencial, un lugar donde buscar respuestas por mi cuenta: la Biblioteca Rota, mencionada por la Custodia. Un lugar de conocimiento fragmentado, quizás, pero libre de la influencia directa de las facciones.
Con una última mirada a la increíble máquina flotante, me doy la vuelta y me dirijo de nuevo al túnel tallado por el que entré. Cada paso que me aleja del corazón del Nexo se siente como un paso hacia lo desconocido, hacia el peligro, pero también hacia la posibilidad.
Al salir de la influencia amortiguadora directa del Nexo y adentrarme de nuevo en el túnel con patrones violetas, siento cómo los Ecos del mundo exterior comienzan a filtrarse de nuevo en mi conciencia. La cacofonía familiar regresa, pero ahora, gracias a la información obtenida, la percibo de manera diferente. Puedo sentir las capas, las texturas, la estática fundamental de una realidad herida.
Y con el retorno de los Ecos ambientales, siento también, con una claridad heladora, esa presencia fría y persistente en mi rastro. El Cazador. No se ha ido. Sigue ahí fuera, en algún lugar de las ruinas antiguas, buscándome. La breve tregua en el Nexo ha terminado. La caza continúa.
El miedo es palpable, un nudo en el estómago. Pero ahora está mezclado con una nueva determinación. Ya no soy solo un fugitivo asustado. Empiezo a entender las reglas de este juego cósmico. Y estoy listo para jugar, aunque sea con las cartas marcadas en mi contra.
Salgo del túnel tallado y vuelvo a la estrecha cornisa que bordea el abismo de los eones. La oscuridad parece menos absoluta ahora, mis sentidos agudizados por la experiencia en el Nexo y la ausencia del purgador. La cacofonía de Ecos primordiales que asciende del abismo sigue siendo aterradora, pero ya no me paraliza.
Consulto el mapa mental que la Custodia me proporcionó. Es rudimentario, pero claro. Indica una ruta a través de más túneles y cámaras interconectadas que serpentean por estas ruinas antiguas, evitando los peligros más obvios. Mi nuevo destino está marcado: la Biblioteca Rota.
Respiro hondo el aire cargado de ozono. Con el mapa mental como guía incierta y la presencia del Cazador como un recordatorio constante del peligro, continúo mi viaje a través de la Necrópolis de Neón, adentrándome aún más en las profundidades olvidadas de los Distritos Olvidados. El camino hacia la Biblioteca Rota ha comenzado.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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