TRANSMISIÓN 75
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Transmisión 75

Transmisión 075

Fecha: 16.03.2189 Hora: 17:00

Me quedo inmóvil en la boca del túnel, la vasta y oscura cámara de los pilares extendiéndose ante mí. Susurrantes Ciegos. El nombre evoca imágenes perturbadoras. Humanos mutados, ciegos, que cazan mediante ecolocalización psíquica. Y este es su hogar. El silencio casi absoluto de la cámara se siente ahora cargado de una tensión palpable.

Aguzo todos mis sentidos, pero sé que mis ojos y oídos son casi inútiles aquí. Es mi sensibilidad a los Ecos la que debe advertirme. La extiendo con cautela, barriendo la oscuridad, buscando Ecos frescos, Ecos humanos, por muy retorcidos o mutados que estén.

Al principio, solo percibo la vasta y fría antigüedad de la cámara misma, la resonancia profunda de los pilares de cristal oscuro, el eco persistente de los Arquitectos. Es un océano de Ecos muertos. Pero entonces, capto algo más. En el borde mismo de mi percepción, muy débil al principio.

Un murmullo. Un murmullo psíquico.

No es como los Ecos fragmentados y caóticos de los muertos o los fantasmas. Es un coro de pensamientos fragmentados pero superpuestos, una corriente constante de susurros mentales. Me recuerda vagamente a los susurros que oí cerca del capullo psicoactivo de los Cosechadores, pero esto es diferente. Es más... consciente. Más enfocado. Y parece provenir de múltiples fuentes, dispersas entre las sombras de los pilares distantes.

Mientras me concentro en los murmullos, siento un cambio. La naturaleza aleatoria de los susurros se altera. Siento... atención. Una atención colectiva, lenta pero inexorablemente, girando hacia mí. Como un gran ojo invisible abriéndose en la oscuridad y fijándose en mi presencia.

Los Susurrantes Ciegos. Están aquí. Y me han detectado. Mi "ruido" psíquico, por mucho que intente controlarlo, me ha delatado.

El pánico amenaza con paralizarme, pero lo reprimo con esfuerzo. Recuerdo cómo el círculo de arena plateada me ocultó del Cazador, amortiguando mi firma de Eco. ¿Puedo hacer lo mismo ahora, activamente? ¿Puedo volverme psíquicamente silencioso?

Me concentro intensamente, no en percibir, sino en no emitir. Intento retirar mi conciencia hacia adentro, apagar mi resonancia, volverme psíquicamente pequeño, invisible, un punto nulo en el océano de Ecos. Es como intentar contener la respiración bajo el agua, pero con mi mente.

El coro de murmullos psíquicos parece vacilar por un instante, la sensación de atención enfocada disminuye ligeramente, volviéndose más difusa, confundida. ¡Funciona! Al menos parcialmente. Pueden sentir que algo está aquí, pero mi firma es más débil, más difícil de localizar.

Sin embargo, no puedo mantener esta supresión indefinidamente. Requiere una concentración agotadora, y necesito moverme, cruzar esta cámara para llegar a la Biblioteca Rota.

Decido arriesgarme. Manteniendo mi escudo de silencio psíquico tan fuerte como puedo, doy un paso cauteloso fuera del túnel y me adentro en la cámara de los pilares. Comienzo a moverme lentamente, deslizándome de la sombra de un pilar de cristal oscuro al siguiente, usándolos como cobertura física y, espero, también como una forma de bloquear o confundir su ecolocalización psíquica. Mi objetivo es la pared más alejada, donde el mapa mental indica que debería estar la salida. El viaje a través del territorio de los Susurrantes Ciegos ha comenzado.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 75