Continuamos nuestro descenso por la espiral silenciosa durante lo que parece una eternidad, adentrándonos cada vez más en las entrañas olvidadas del planeta. Finalmente, la pendiente del túnel se suaviza y el pasaje se nivela, terminando abruptamente ante otra puerta hecha del mismo material cristalino oscuro que las paredes.
Pero esta puerta está cerrada. Y a diferencia de la entrada al pasaje, esta no se abre automáticamente. Los intrincados patrones geométricos grabados en su superficie no brillan con una luz violeta constante, sino con una luz roja intermitente, un pulso ominoso que sugiere un bloqueo activo.
"Maldición. Bloqueada", dice Scrappy, acercándose para examinar la puerta. Pasa sus herramientas sobre la superficie, su ojo cibernético zumbando mientras analiza la energía. "Y sellada con energía de los Arquitectos. Esto no es un simple cierre mecánico. No puedo forzar esto con mis herramientas; podría provocar una sobrecarga o algo peor."
Me acerco a la puerta, extendiendo mi sensibilidad hacia ella. Siento una compleja red de energía fluyendo a través del cristal oscuro, un campo de fuerza o un bloqueo basado en... resonancia armónica. Es increíblemente complejo, pero los principios subyacentes me resultan vagamente familiares. Son similares a los conceptos abstractos sobre la manipulación de la Señal y los Ecos que sentí al "leer" el libro de los Arquitectos. El bloqueo no es físico, es energético, una frecuencia específica que mantiene la puerta sellada.
"Espera", digo lentamente, una idea formándose en mi mente. Saco el libro de mi túnica, sintiendo su tranquila resonancia. "Creo... creo que sé cómo abrirla. La escritura del libro... los patrones... creo que son la clave. Es un bloqueo de resonancia."
Scrappy me mira con escepticismo, cruzando sus brazos (el orgánico y el metálico). "¿En serio, Archivero? ¿Vas a leerle poesía antigua a la puerta hasta que se abra?"
"Algo así", respondo, ignorando su sarcasmo. Me concentro intensamente en la puerta, sintiendo su frecuencia de bloqueo específica, la "nota" discordante que la mantiene cerrada. Luego, abro el libro de los Arquitectos, pasando sus páginas metálicas lentamente, no buscando palabras, sino sintiendo la resonancia de los patrones grabados en ellas. Busco una página, un patrón, cuya resonancia parezca... complementar o contrarrestar la frecuencia de bloqueo de la puerta. Es un proceso totalmente intuitivo, como afinar un instrumento musical alienígena usando solo el tacto y la vibración.
Finalmente, encuentro una página cuyos patrones geométricos parecen vibrar en una oposición armónica directa al bloqueo energético de la puerta. Se siente... correcto.
Con cuidado, coloco la página abierta del libro directamente contra la superficie de la puerta de cristal oscuro. Al principio, no pasa nada. La luz roja sigue parpadeando. Scrappy suspira con impaciencia.
Pero entonces, lentamente, ocurre algo. Los patrones rojos intermitentes de la puerta comienzan a cambiar de color. Pasan a un naranja pulsante, luego a un amarillo constante, y finalmente, a un verde brillante y fijo. Se oye un suave clic mecánico o energético desde el interior de la puerta.
Y con un susurro casi inaudible, la puerta se desliza suavemente hacia un lado, revelando una pequeña cámara más allá.
Scrappy silba en voz baja, sus ojos muy abiertos por la sorpresa. "Impresionante, Archivero. Realmente impresionante." Me mira con una mezcla de asombro y renovado interés. "Ese libro es mucho más que un simple pisapapeles antiguo. Funciona como una llave maestra de resonancia." Luego sonríe irónicamente. "Definitivamente me debes una grande por esto. Y por salvarte el pellejo allá atrás."
Hemos superado otro obstáculo imposible gracias a un artefacto que apenas empiezo a comprender. Pero, ¿adónde nos ha llevado esta puerta?
Transmisión recibida: 4/17/2025
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